Trump y su fascinación por la pompa militar: Washington se blinda para un inusual desfile (el día de su cumpleaños)
Se podría decir que el presidente Donald Trump está teniendo una 'semana militar': visitó Fort Bragg —la base más grande de EEUU— para comenzar las celebraciones del aniversario de las fuerzas armadas; mientras, Washington DC se blindó para hacer un gran desfile militar este sábado, el día del cumpleaños 79 del presidente; y también hizo un inusual despliegue de tropas en suelo estadounidense, enviando soldados a contrarrestar las protestas en contra de las redadas de ICE en California.
Y esta misma semana, también, la Casa Blanca dijo que renombraría bases militares con nombres de generales confederados, que son profundamente divisivos en Estados Unidos, precisamente porque en la guerra civil, eran el bando que quería acabar con la unión de los estados de Estados Unidas.
Que la capital estadounidense albergue un gran desfile militar es (muy) inusual.
Ver tanques, soldados y armamento de guerra rodando por las calles de Washington DC es una escena que a muchos les genera rechazo, por las reminiscencias de los desfiles en países no democráticos, y muchos señalan que esta parada es para darle más halo a las "aspiraciones de dictador" o "caudillo" que aseguran que tiene Trump.
Los detractores de Trump también tienen planes para ese día, con cientos de manifestaciones en ciudades de todo Estados Unidos, han convocado movilizaciones bajo el nombre de "No Kings" ("Reyes No") para alertar sobre lo que consideran un creciente autoritarismo.
Otros, afines al presidente, dicen que el desfile militar es una muestra de orgullo, a 250 años de la creación de las Fuerzas Armadas de EEUU.
El último desfile tuvo lugar en la capital estadounidense fue en 1991, al final de la guerra del Golfo.
Washington DC, el cumpleaños de Trump y una fiesta militar
La ciudad está paralizada en muchos aspectos. Vuelos suspendidos, las navegaciones por el río Potomac interrumpidas y casi 18 millas de vallados (30 km): Washington está detenida en los preparativos para el desfile por el National Mall, que incluirá unos 6,500 soldados, 150 vehículos y tendrá un costo de entre 25 y 45 millones de dólares.
Los miles de soldados pasarán a caballo, muchos con uniformes de diferentes épocas, sobrevolados por unos 50 aviones. Desfilarán por parte del Mall, la inmensa explanada verde en el corazón de la capital estadounidense, y terminarán cerca de la Casa Blanca. Se espera que los paracaidistas en el desfile le entreguen una bandera nacional a Trump, el comandante en jefe.
Además de las manifestaciones convocadas en todo el país, el clima podría aguarle la fiesta a Trump. Hay pronóstico de tormentas eléctricas, amenaza de relámpagos para el momento en el que se espera el desfile ante la mirada de miles de espectadores.
La Casa Blanca prometió que la "celebración histórica" del 250º aniversario de la creación del Ejército se celebrará incluso con "cambios" debido al clima. "¡Pase lo que pase, se llevará a cabo una celebración histórica de nuestros militares!", declaró a la AFP la portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly.
Trump, sus 'días militares' y la fascinación por la pompa
Este desfile se celebra días después de que Trump enviara a reservistas de la Guardia Nacional y los Marines a Los Ángeles para sofocar las protestas.
"Queremos presumir un poco" con el desfile, reconoció Trump el martes durante su visita a la base de Fort Bragg. Y prometió reaccionar con "fuerza" si los manifestantes interfieren.
El acto tiene lugar el Día de la Bandera, pero también coincide con el cumpleaños de Trump. Fascinado desde hace mucho tiempo por la pompa militar, Trump ha envidiado abiertamente los espectáculos militares de ciudades como París, Moscú y Pyongyang desde su primer mandato (2017-2021).
Trump quiso organizar una parada tras asistir a un desfile en París por invitación del presidente francés Emmanuel Macron en 2017. "Uno de los desfiles más grandiosos que he visto... podríamos hacer algo así", dijo entonces. Al final no sucedió.
Pero a su regreso a la Casa Blanca en enero, Trump no se dejó disuadir, pese a que hay indicaciones que los tanques podrían dañar las calles de la ciudad. El Ejército afirma que unas placas metálicas protegerán las carreteras y calles.
Es posible que este tipo de exhibiciones militares sigan siendo poco usuales en EEUU.