Familia cubana liberada por ICE con condiciones: la lucha por su estatus continúa
SAN ANTONIO; Texas.- Una mujer boliviana, esposa de un cubano, y sus dos hijos, de 1 año y medio y de 11 años, fueron liberados de un centro de detención luego de que fueran arrestados por ICE tras salir de una Corte de Inmigración, en San Antonio.
Mayra Gabriela Morales y su esposo, Braulio Rodríguez, quienes son cubanos, viajaron desde Nebraska, conduciendo su auto durante 3 días para llegar a su audiencia.
Ellos no tenían cita en Corte sino hasta el año 2026, pero apenas la semana pasada le agendaron una audiencia preliminar que terminó con la desestimación del caso de Mayra y de uno de sus hijos.
“ Nosotros no traíamos un abogado personal porque decía que la Corte era preliminar, que solamente era para ver por qué no había fallado, por qué no se había cerrado el caso. Y nosotros vinimos normal, a presentarnos, a hacer las cosas legal, las cosas bien”, dijo Braulio Rodríguez, quien es ciudadano norteamericano, a Univision 41.
Braulio agregó que antes de que terminara la audiencia, él mismo aclanzó a ver que los agentes de ICE que estaban afuera de la Corte tenían en sus manos unas fotografías de su esposa y de sus hijos.
“Entonces había un agente de Inmigración con una foto y yo pregunto que por qué traen foto de ellos si nosotros no somos delincuentes en este país, ni nada, somos gente legal, somos gente de bien.
“No, ellos no hablan, ellos no saben. Entonces yo voy a ver a un abogado porque ellos han hecho su aplicación de residencia desde hace más un año. Ellos están elegibles a la ley de ajuste cubano porque yo soy cubano, estamos casados legalmente”, dijo Braulio.
Al terminar la audiencia ocurrió lo que temían: ese martes 10 de junio, Mayra Gabriela Morales y sus dos hijos menores de edad fueron interceptados por agentes de ICE y fueron trasladados al centro de detención de ICE, ubicado en la calle Crosspoint, en San Antonio.
Tras llegar al centro de detención, Mayra alzó la voz y pidió hablar con un oficial de ICE.
El oficial revisó sus papeles y le dio dos opciones: recibir mil dólares para ser deportada y llegar a su país, o quedarse y apelar la desestimación de su caso.
“ Yo sabía que yo no debería estar ahí porque nosotros hemos hecho todas las cosas, todos los papeles, al tiempo. Cuando yo salí nadie me decía qué era lo que estaba pasando. Yo no sabía si me iba a quedar, si me iba a ir. Yo no sabía a dónde nos iban a llevar. Yo no sabía nada”, dijo Mayra al recordar cómo ocurrieron las cosas.
“Él me dijo ‘tú no deberías estar aquí, déjame ver tu caso. Te pueden dar mil dólares y te puedes ir a tu país, o puedes apelar’ y yo le dije ‘yo voy a apelar’. Pero el Juez no quiso ver mis papeles, el Juez no vio ningún papel mío.
“Yo llevé mi certificado de matrimonio, llevé mis papeles de que estoy estudiando aquí en Estados Unidos, yo voy a la universidad. Yo llevé los papeles de mis niños, los papeles de USCIS, yo llevé todo y él no quiso ver nada. Entonces él me dijo que me iban a poner el grillete y me iban a dejar salir para que yo pudiera pelear por fuera”.
Tras discutir su caso con un agente de ICE, Mayra y sus hijos fueron liberados del centro de detención. A ella le pusieron un monitor en el tobillo y le advirtieron que tiene un mes para interponer la apelación.
Además ICE le trasladó su caso para Nebraska, donde seguiría su proceso sin tener que viajar de nuevo a la Corte en San Antonio.
Mayra relató a Univision que una familia hondureña que fue arrestada el mismo día, también fue liberada bajo sus mismas condiciones.